Junto al Ayuntamiento, se encuentra situado el único Templo Romano de Córdoba del que nos ha llegado evidencia arqueológica. Dedicado al culto imperial, asombra por sus grandes dimensiones. Formó parte del Foro Provincial junto con un circo. Originariamente estaba elevado sobre un podio y contaba con seis columnas exentas de tipo corintio en su entrada. Frente a ésta se levantaba el ara o altar. La reconstrucción, llevada a cabo por el arquitecto Félix Hernández, ha aportado a Córdoba una muestra más de la grandiosidad de esta urbe en época romana. Algunas de las piezas originales del templo se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico o en inusuales y bellos rincones de la ciudad, como la columna estriada de la plaza de la Doblas.